El diseño universal en la educación superior
Muchos confunden el diseño universal con la accesibilidad. El diseño universal incluye la accesibilidad y no se centra únicamente en ella. Más bien, el diseño universal amplía la definición de accesibilidad al incluir a todas las personas, no sólo a las personas con discapacidad. Un paso importante es cambiar la percepción de lo que hay que hacer para que el contenido sea accesible. Piensa en el alumno móvil, por ejemplo. ¿Cómo se pueden ofrecer contenidos que se adapten a sus necesidades? Es necesario un cambio de mentalidad para abordar estas preocupaciones desde el contexto de la accesibilidad hacia el contexto del acceso.
El diseño universal es el diseño y la composición de un entorno para que todas las personas puedan acceder a él, entenderlo y utilizarlo en la mayor medida posible, independientemente de su edad, tamaño, capacidad o discapacidad (1). Es diseñar para todos los usuarios, más que para el usuario típico o medio.
Un recurso debe estar diseñado para satisfacer las necesidades de todas las personas que deseen utilizarlo. No debe ser un requisito adicional establecido sólo en beneficio de una minoría de la población con necesidades especiales. Es una condición fundamental del buen diseño. Si un entorno es accesible, utilizable, cómodo y agradable de usar, todos se benefician. El diseño universal no consiste en acomodarse. Se trata de un buen diseño que funciona para todos.
Diseño inclusivo para un mundo digital
«El diseño universal se refiere al diseño y la composición de un entorno para que todas las personas puedan acceder a él, entenderlo y utilizarlo en la mayor medida posible, independientemente de su edad, tamaño, capacidad o discapacidad».
Para comunicar eficazmente a través de la señalización, es importante que ésta sea clara y evidente. Deben indicar claramente los elementos e instalaciones dentro de un edificio, que son accesibles. Deberán colocarse en los lugares inaccesibles indicando el camino hacia rutas, instalaciones y entradas accesibles alternativas. Deberán preverse cambios de iluminación, contrastes de color entre las superficies de las paredes y el suelo en las intersecciones, una ubicación coherente de la señalización direccional y equipos especiales para las personas con discapacidad visual, a fin de ayudar a estas últimas a distinguir los itinerarios e identificar su ubicación.
Nota: Las personas culturalmente sordas (es decir, los usuarios del lenguaje de signos) se identifican correctamente como «sordos» (con «D» mayúscula). Las personas que no utilizan el lenguaje de signos se denominan correctamente «los sordos» («d» minúscula) o «personas sordas».
Edificio para todos
En los últimos años han surgido varios términos que describen conceptos de diseño similares, aunque algo distintos. Los términos «diseño accesible», «diseño utilizable» y «diseño universal» son enfoques de diseño que pueden dar lugar a productos más fáciles de usar para todos, incluidas las personas con discapacidad. Estos conceptos se aplican al diseño del entorno construido, de los servicios al cliente y de los demás productos y entornos, incluidas las tecnologías de la información como el hardware, el software, los multimedia, los cursos de aprendizaje a distancia, los sitios web, los planes de estudio y la instrucción.
El diseño accesible es un proceso de diseño en el que se tienen en cuenta específicamente las necesidades de las personas con discapacidad. La accesibilidad se refiere a veces a la característica de que los productos, servicios e instalaciones puedan ser utilizados de forma independiente por personas con diversas discapacidades. La accesibilidad como preocupación de diseño tiene una larga historia, pero la concienciación pública sobre la accesibilidad aumentó con la aprobación de leyes como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), que exigía que las instalaciones y los servicios públicos fueran totalmente accesibles para las personas con discapacidad.
Diseño universal para el aprendizaje
El diseño universal es un concepto surgido del campo de la arquitectura y que ahora se aplica en otros ámbitos, como el de la enseñanza. El término «diseño universal» fue definido por el equipo de arquitectos, investigadores medioambientales, ingenieros y diseñadores de productos a los que se atribuye su origen. Definen el diseño universal como «el diseño de productos y entornos para que puedan ser utilizados por todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación o diseño especializado». Este mismo equipo de profesionales desarrolló un conjunto de siete principios que guían a los diseñadores en el desarrollo de productos y entornos para maximizar la usabilidad y la accesibilidad.
Muchos reconocemos que las características arquitectónicas diseñadas para beneficiar a las personas con discapacidad son ventajosas para todos. Las fuentes de agua rebajadas, por ejemplo, permiten a los niños beber sin ayuda. Las rampas resultan más cómodas cuando arrastramos el equipaje o movemos el equipo. El mismo fenómeno se ha producido con las nuevas tecnologías. Los teléfonos móviles equipados para enviar mensajes digitales facilitan la accesibilidad a las personas sordas, pero también son cómodos si se está en una reunión o en un entorno ruidoso. Son ejemplos de los principios del diseño universal en acción.