noviembre 28, 2023

Desafios de la universidad en el siglo xxi

Cuestiones relativas a la enseñanza superior 2020

Líderes que representan a 86 universidades líderes en Ciencia y Tecnología (CyT) de 33 países de cuatro continentes se han reunido en París-Saclay para abordar los retos de la educación y la formación en CyT en el siglo XXI.

El tema central son los enfoques novedosos en materia de educación y formación necesarios para afrontar los retos sociales del siglo XXI, como el cambio climático y la garantía de la salud, el bienestar y la seguridad de los ciudadanos.

La reunión de ambas asociaciones en paralelo permite a las universidades realizar colaboraciones y asociaciones internacionales estratégicas, fortalece las redes académicas, facilita el intercambio de mejores prácticas y crea nuevas conexiones entre los estudiantes y el personal.

En un momento en el que la democracia y la libertad de pensamiento académico se ven amenazadas en todo el mundo por tendencias como el nacionalismo y los hechos alternativos, nos mantenemos unidos como una comunidad global de universidades de ciencia y tecnología comprometida con el desarrollo del capital humano necesario para afrontar los retos y las oportunidades de nuestro tiempo.

Problemas a los que se enfrentan los estudiantes en la institución superior

Del ex presidente de una de las principales universidades de Estados Unidos llega un análisis exhaustivo de los retos y oportunidades a los que se enfrenta la educación superior en Estados Unidos al entrar en el siglo XXI. En Una universidad para el siglo XXI, James J. Duderstadt analiza el conjunto de poderosas fuerzas económicas, sociales y tecnológicas que están impulsando el rápido y profundo cambio de las instituciones sociales estadounidenses y de las universidades en particular.

El cambio siempre ha caracterizado a la universidad en su intento de preservar y propagar los logros intelectuales, las culturas y los valores de nuestra civilización. Sin embargo, la capacidad de cambio de la universidad, a través de un proceso caracterizado por la reflexión, la reacción y el consenso, puede no ser suficiente para que la universidad controle su propio destino. Según Duderstadt, el cambio social y técnico no sólo será un reto para la universidad estadounidense, sino que será la consigna de los próximos años. Y con el cambio llegarán oportunidades sin precedentes para aquellas universidades que tengan la visión, la sabiduría y el valor de liderar en el siglo XXI. La verdadera cuestión que plantea este libro no es si la educación superior se transformará, sino cómo… y por quién.

La educación universitaria del siglo XXI

Desde Nelson Mandela hasta Malala Yousafzai, personalidades eminentes y veneradas de diversos campos y profesiones siempre han defendido el hecho de que la educación es la única arma capaz de cambiar el mundo, y puede aportar crecimiento y productividad en todos los ámbitos, incluyendo la política, los negocios, la estructura social y otros.

A medida que avanza el tiempo, el camino de la educación para los individuos también cambia.    Ya no dependemos de los voluminosos libros de texto y de las largas clases en el aula para adquirir los conocimientos que buscamos. El mundo digital nos ofrece varias plataformas para educarnos, ir más allá y romper todas las barreras. Además, los estudiantes de esta época son más ambiciosos que nunca, lo que ha propiciado el surgimiento de universidades modernas e innovadoras.

Al igual que las personas exigentes eligen cenar en restaurantes exóticos, vivir en villas excepcionales y llevar los trajes más modernos, también buscan universidades que estén a la vanguardia y a la altura del mundo contemporáneo.

Problemas en el sector de la enseñanza superior

Hermanos y hermanas, cada año afronto esta tarea con cierta aprensión porque creo que la Conferencia Anual de la Universidad es uno de los acontecimientos más importantes del año. Es una oportunidad para que el profesorado, el personal y la administración de la Universidad Brigham Young se reúnan y reajusten nuestro rumbo, para sincronizar nuestras brújulas. Dado que el viaje de la universidad comenzó mucho antes de que entráramos en escena y continuará mucho después de que nos hayamos ido, las direcciones establecidas en estas reuniones son críticas para nosotros y para los que nos siguen. Aprecio mucho a los que han asistido hoy y espero que dirijan un debate en las facultades y departamentos sobre los temas presentados.

Este es también un momento para que los nuevos asociados comiencen el proceso de orientación en esta institución única. Una persona perspicaz aprende pronto que la orientación no es una actividad de una semana o un año, sino que se necesitan años para apreciar plenamente la misión de la universidad y ver cómo se puede contribuir mejor. La conferencia es también un momento para reconocer los logros de varios profesores y personal, como hemos hecho esta mañana.