septiembre 23, 2023

Declaracion universal del hombre y el ciudadano

La declaración de independencia americana frente a la declaración francesa de los derechos del hombre

La Declaración de los Estados Unidos, redactada en 1776, y la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, redactada en 1789, son documentos similares que hacen hincapié en la libertad y la igualdad; sin embargo, son diferentes, no por el contenido, sino por el motivo por el que fueron compuestas. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos se redactó para exponer cómo los Estados habían sido agraviados y oprimidos durante mucho tiempo por los británicos. La Declaración de Francia se redactó para esbozar y poner por escrito los derechos naturales que tenía cada ciudadano.

La Declaración de Independencia se refiere a que el pueblo de los Estados Unidos es libre, y describe cómo la realeza británica se interpone en el camino de las personas libres que viven libremente. Esto es similar a la primera cláusula de la Declaración francesa, donde se afirma que todas las personas son libres y deben vivir en igualdad. Este punto es relevante y está presente en todas las declaraciones de esta naturaleza. Cuando los dirigentes se reúnen para componer documentos como éstos, rara vez olvidan recordar que todos nacen iguales. La diferencia entre estas dos declaraciones que subrayan el punto de la libertad natural y la igualdad es la circunstancia en la que ambas fueron escritas. Los Estados Unidos, oprimidos por los británicos, escribieron la Declaración de Independencia para demostrar un punto a los opresores. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos se escribió para lograr la libertad y la independencia de la tiranía. La declaración francesa se compuso para los franceses, como un recordatorio y un documento oficial en el que se exponía lo que los franceses valoraban. Las dos civilizaciones se encontraban en situaciones sociales muy diferentes, así que, teniendo esto en cuenta, es difícil comparar los dos documentos porque fueron escritos por razones completamente diferentes.

Marqués de Lafayette

Los representantes del pueblo francés, organizados en Asamblea Nacional, creyendo que la ignorancia, la negligencia o el desprecio de los derechos del hombre son la única causa de las calamidades públicas y de la corrupción de los gobiernos, han decidido exponer en una declaración solemne los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, para que esta declaración, estando constantemente ante todos los miembros del cuerpo social, les recuerde continuamente sus derechos y sus deberes; para que los actos del poder legislativo

para que los actos del poder legislativo, así como los del poder ejecutivo, puedan ser comparados en cualquier momento con los objetos y propósitos de todas las instituciones políticas y puedan así ser más respetados, y, por último, para que los agravios de los ciudadanos, basados en lo sucesivo en principios simples e incontestables, tiendan al mantenimiento de la constitución y redunden en la felicidad de todos. Por lo tanto, la Asamblea Nacional reconoce y proclama, en presencia y bajo los auspicios del Ser Supremo, los siguientes derechos del hombre y del ciudadano:

Declaración universal de los derechos humanos pdf

Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789)En 1789, el pueblo de Francia logró la abolición de la monarquía absoluta y sentó las bases para el establecimiento de la primera República Francesa. Sólo seis semanas después del asalto a la Bastilla, y apenas tres semanas después de la abolición del feudalismo, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (en francés: La Déclaration des Droits de l’Homme et du Citoyen) fue adoptada por la Asamblea Nacional Constituyente como primer paso para redactar una constitución para la República de Francia.

La Declaración proclama que todos los ciudadanos deben tener garantizados los derechos de «libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión». Sostiene que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que «…el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre sólo tiene las fronteras que aseguran a los demás miembros de la sociedad el disfrute de esos mismos derechos». Así, la Declaración ve la ley como una «expresión de la voluntad general», destinada a promover esta igualdad de derechos y a prohibir «sólo las acciones perjudiciales para la sociedad».

Declaración francesa de los derechos humanos 1793

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (en francés: Déclaration des droits de l’homme et du citoyen de 1789), establecida por la Asamblea Nacional Constituyente de Francia en 1789, es un documento de derechos humanos civiles de la Revolución Francesa[1]. Inspirada por los filósofos de la Ilustración, la Declaración fue una declaración central de los valores de la Revolución Francesa y tuvo un gran impacto en el desarrollo de las concepciones populares de la libertad individual y la democracia en Europa y en todo el mundo[2].

Los conceptos de la Declaración proceden de los deberes filosóficos y políticos de la Ilustración, como el individualismo, el contrato social teorizado por el filósofo ginebrino Rousseau y la separación de poderes propugnada por el barón de Montesquieu. Como se puede ver en los textos, la declaración francesa estaba muy influenciada por la filosofía política de la Ilustración y los principios de los derechos humanos, al igual que la Declaración de Independencia de Estados Unidos, que la precedió (4 de julio de 1776).

La declaración define un conjunto único de derechos individuales y colectivos para todos los hombres. Influidos por la doctrina de los derechos naturales, estos derechos se consideran universales y válidos en todo tiempo y lugar. Por ejemplo, «Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en el bien común»[12] Tienen ciertos derechos naturales a la propiedad, a la libertad y a la vida. Según esta teoría, el papel del gobierno es reconocer y asegurar estos derechos. Además, el gobierno debe ser llevado a cabo por representantes elegidos[13].