noviembre 28, 2023

Declaracion universal del genoma humano

Declaración universal de la Unesco sobre bioética y derechos humanos

Los trabajos preliminares de la CIB duraron varios años, de 1993 a 1997. El trabajo trajo consigo una serie de conflictos abiertos y en parte ocultos. Cuanto más se acercaba la finalización de los trabajos, más conflictos surgían en los debates. La reunión abierta anual del CIB fue seguida gradualmente por varios cientos de observadores participantes, muchos de los cuales pertenecían a ONGs interesadas, como representantes de comunidades indígenas, etc. En aquella época, la participación en el CIB estaba abierta a los parlamentarios nacionales y a diversos expertos científicos. Las reuniones del CIB estaban abiertas (en parte) a los observadores que podían contribuir al debate. Una de las cuestiones que se hicieron críticas fue la de si era posible que un comité de este tipo tuviera un mandato que pudiera ignorar la soberanía de los parlamentos nacionales. Fue necesaria mucha diplomacia a puerta cerrada para garantizar que la declaración no se estrellara antes de alcanzar su objetivo. Los debates condujeron a cambios posteriores en el CIB, de modo que el comité está ahora formado por un comité científico asesor y un comité de parlamentarios. La cuestión de la posibilidad de que la UNESCO proponga o aplique instrumentos normativos también se convirtió en un problema relevante, sobre todo tras la reincorporación de Estados Unidos a la UNESCO.

Crispr

La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos es un documento emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su 29ª sesión de 1997. Fue aprobada por unanimidad por las setenta y siete delegaciones nacionales asistentes[1].

El primer artículo de la Declaración afirma que «el genoma humano subyace a la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana, así como al reconocimiento de su dignidad y diversidad intrínsecas. En un sentido simbólico, es el patrimonio de la humanidad», el artículo 2 que «Toda persona tiene derecho a que se respeten su dignidad y sus derechos, independientemente de sus características genéticas» y el artículo 10 que «Ninguna investigación o aplicación de investigación relativa al genoma humano, en particular en los campos de la biología, la genética y la medicina, debería prevalecer sobre el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad humana de los individuos o, en su caso, de los grupos de personas». Su artículo 11 comienza diciendo: «No se permitirán las prácticas contrarias a la dignidad humana, como la clonación reproductiva de seres humanos».

El señor y los derechos humanos

Un primer esbozo, examinado por el CIB en su 2ª sesión, condujo a la elaboración de un Esbozo de declaración (7 de marzo de 1995) basado en los derechos y libertades universalmente reconocidos. La Conferencia General examinó un informe sobre este tema en su 28ª reunión. El 14 de noviembre de 1995, pidió al Director General que elaborara un anteproyecto de declaración y que creara y convocara un comité de expertos gubernamentales para ultimar esta declaración (Resolución 28 C/2.2).

La 29ª reunión de la Conferencia General adoptó la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, por unanimidad y aclamación, el 11 de noviembre de 1997. Mediante la Resolución 29 C/I7, titulada «Aplicación de la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos», la Conferencia General estableció los métodos para el seguimiento de la aplicación de la Declaración.

El genoma humano es el conjunto completo del material genético del ser humano. Como tal, subyace a la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana. Por su naturaleza, el genoma humano evoluciona y está sujeto a mutaciones. Contiene potencialidades que se expresan de forma diferente según el entorno natural y social de cada individuo, incluyendo su estado de salud, condiciones de vida, nutrición y educación. En un sentido simbólico, es el patrimonio de la humanidad.

Humanos modificados genéticamente

La Declaración Universal fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Motivada por las experiencias de las guerras mundiales precedentes, la Declaración Universal fue la primera vez que los países se pusieron de acuerdo en una declaración global de derechos humanos inalienables.

La Declaración Universal incluye derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la libertad, la libertad de expresión y la privacidad. También incluye derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho a la seguridad social, la salud y la educación.

Sin embargo, es una expresión de los valores fundamentales que comparten todos los miembros de la comunidad internacional. Y ha tenido una profunda influencia en el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos. Algunos sostienen que, dado que los países han invocado sistemáticamente la Declaración durante más de sesenta años, ésta ha pasado a ser vinculante como parte del derecho internacional consuetudinario.