mayo 25, 2023

Declaracion universal de los niños

Convención sobre los derechos del niño

La Declaración de los Derechos del Niño, a veces conocida como Declaración de Ginebra de los Derechos del Niño, es un documento internacional de promoción de los derechos del niño, redactado por Eglantyne Jebb y aprobado por la Sociedad de Naciones en 1924, y adoptado en forma ampliada por las Naciones Unidas en 1959.

Este texto fue aprobado por la Asamblea General de la Sociedad de Naciones el 26 de noviembre de 1924 como Carta Mundial del Bienestar del Niño, y fue el primer documento sobre derechos humanos aprobado por una institución intergubernamental[1]. Los Jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a incorporar sus principios en la legislación nacional. En Francia, se ordenó su exhibición en todas las escuelas[2].

Tras considerar una serie de opciones, incluida la de redactar una declaración completamente nueva, las Naciones Unidas resolvieron en 1946 adoptar el documento, en una versión muy ampliada, como su propia declaración de los derechos del niño. Muchos gobiernos diferentes participaron en el proceso de redacción. En 1948 se adoptó una versión ligeramente ampliada, con siete puntos en lugar de cinco.[3] Posteriormente, el 10 de diciembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Declaración de los Derechos del Niño, basada en la estructura y el contenido del original de 1924, con diez principios. Una resolución adjunta, propuesta por la delegación de Afganistán, pedía a los gobiernos que reconocieran estos derechos, se esforzaran por su aceptación y dieran la mayor difusión posible al documento[4][5] Esta fecha se ha adoptado como el Día Universal del Niño.

Declaración universal de los derechos del niño

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y se han propuesto promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Considerando que las Naciones Unidas, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, han proclamado que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en ella, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición,

Considerando que la necesidad de tales salvaguardias especiales ha sido declarada en la Declaración de Ginebra de los Derechos del Niño de 1924, y reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los estatutos de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se ocupan del bienestar de los niños,

Proclama la presente Declaración de los Derechos del Niño a fin de que éste tenga una infancia feliz y goce, en su propio bien y en el de la sociedad, de los derechos y libertades aquí enunciados, y exhorta a los padres, a los hombres y mujeres como individuos, y a las organizaciones voluntarias, autoridades locales y gobiernos nacionales a que reconozcan estos derechos y procuren su observancia por medio de medidas legislativas y de otra índole, adoptadas progresivamente de conformidad con los siguientes principios:

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Considerando que, de conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana es el fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el mundo,

Teniendo presente que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y se han propuesto promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Reconociendo que las Naciones Unidas, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, han proclamado y acordado que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en ellos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición,

Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros y, en particular, de los niños, debe recibir la protección y la asistencia necesarias para que pueda asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad,

Declaración Universal de los Derechos Humanos

La Declaración de los Derechos del Niño, a veces conocida como Declaración de Ginebra de los Derechos del Niño, es un documento internacional de promoción de los derechos del niño, redactado por Eglantyne Jebb y aprobado por la Sociedad de Naciones en 1924, y adoptado en forma ampliada por las Naciones Unidas en 1959.

Este texto fue aprobado por la Asamblea General de la Sociedad de Naciones el 26 de noviembre de 1924 como Carta Mundial del Bienestar del Niño, y fue el primer documento sobre derechos humanos aprobado por una institución intergubernamental[1]. Los Jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a incorporar sus principios en la legislación nacional. En Francia, se ordenó su exhibición en todas las escuelas[2].

Tras considerar una serie de opciones, incluida la de redactar una declaración completamente nueva, las Naciones Unidas resolvieron en 1946 adoptar el documento, en una versión muy ampliada, como su propia declaración de los derechos del niño. Muchos gobiernos diferentes participaron en el proceso de redacción. En 1948 se adoptó una versión ligeramente ampliada, con siete puntos en lugar de cinco.[3] Posteriormente, el 10 de diciembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Declaración de los Derechos del Niño, basada en la estructura y el contenido del original de 1924, con diez principios. Una resolución adjunta, propuesta por la delegación de Afganistán, pedía a los gobiernos que reconocieran estos derechos, se esforzaran por su aceptación y dieran la mayor difusión posible al documento[4][5] Esta fecha se ha adoptado como el Día Universal del Niño.