Carta Internacional de los Derechos Humanos
Sin límites de idealismo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos sigue resistiéndose Hace setenta años, la comunidad mundial aprobó casi por unanimidad una lista de derechos humanos fundamentales. Pero muchos de esos derechos siguen sin cumplirse hoy en día.
Al pedir el fin de la discriminación por motivos de raza, sexo, religión, origen nacional o ideología, la Declaración prefiguraba las luchas por los derechos civiles y políticos que aún estaban por llegar. Los artículos que pedían la igualdad de remuneración por el mismo trabajo y la atención sanitaria universal eran algunos de los que los propios Estados Unidos aún no han alcanzado. El documento fue en gran parte obra de Eleanor Roosevelt, en su calidad de presidenta de la comisión de la ONU encargada de redactarlo. La creación de una organización que uniera a las naciones del mundo había sido un sueño de su difunto marido, el presidente Franklin Roosevelt, y ella consideraba que la elaboración de una declaración internacional de derechos era crucial para esa labor.
«Estamos en el umbral de un gran acontecimiento, tanto en la vida de las Naciones Unidas como en la de la humanidad», dijo en un discurso ante la Asamblea General de la ONU en París el 9 de diciembre. La declaración propuesta, dijo, serviría «como un estándar común de logros para todos los pueblos de todas las naciones». Su aprobación al día siguiente, por 48 votos a favor, 0 en contra y 8 abstenciones, provocó una gran ovación.
Derecho internacional de los derechos humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento internacional adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas que consagra los derechos y libertades de todos los seres humanos. Redactada por un comité de la ONU presidido por Eleanor Roosevelt, fue aceptada por la Asamblea General como Resolución 217 durante su tercera sesión, el 10 de diciembre de 1948, en el Palacio de Chaillot de París (Francia)[1] De los 58 miembros de las Naciones Unidas que había entonces, 48 votaron a favor, ninguno en contra, ocho se abstuvieron y dos no votaron[2].
Durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados -conocidos formalmente como las Naciones Unidas- adoptaron como objetivos básicos de guerra las Cuatro Libertades: libertad de expresión, libertad de religión, libertad del miedo y libertad de la miseria. [17][18] Hacia el final de la guerra, se debatió, redactó y ratificó la Carta de las Naciones Unidas para reafirmar «la fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana» y comprometer a todos los Estados miembros a promover «el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos». [19] Cuando las atrocidades cometidas por la Alemania nazi se hicieron plenamente evidentes después de la guerra, el consenso en la comunidad mundial fue que la Carta de la ONU no definía suficientemente los derechos a los que se refería[20][21] Se consideró necesario crear una declaración universal que especificara los derechos de las personas para hacer efectivas las disposiciones de la Carta sobre los derechos humanos[22].
Referencia a la Declaración Universal de los Derechos Humanos
1La Declaración Universal de los Derechos Humanos es una plasmación monumental para nuestro tiempo de la antigua idea de que todos pertenecemos a una única comunidad global, y de que cada ser humano tiene vínculos morales y responsabilidades con todos los demás.
2Desde el principio, respaldada y adoptada en 1948 por la mayoría de los Estados miembros de la ONU, la Declaración ha sido un faro y una norma, y su influencia ha sido amplia y profunda. La DUDH ha sido y es una fuerza educativa y cultural sin precedentes, haciendo que la gente se familiarice con la idea de los derechos humanos, proporcionando un texto ampliamente aceptado que enumera esos derechos, ofreciendo un enfoque articulado para lo que de otro modo podrían ser preocupaciones tímidas e inarticuladas, y enviando un mensaje de que una injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes. Hoy en día, la DUDH, traducida a 350 idiomas, es el documento de derechos humanos más conocido y más citado del planeta. Al establecer, por primera vez, derechos fundamentales que deben ser protegidos universalmente, es un hito en la historia de las interacciones humanas y en la causa de los derechos humanos.
Derechos humanos de la ONU
Considerando que el desconocimiento y el desprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie que han ultrajado la conciencia de la humanidad, y que el advenimiento de un mundo en que los seres humanos disfruten de la libertad de palabra y de creencias y estén libres del temor y de la miseria ha sido proclamado como la aspiración más elevada del hombre,
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Ahora bien, LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.