ATRAER LA RIQUEZA EN LA OPULENCIA – UNIVERSAL
A Sus Venerables Hermanos los Patriarcas, Primados, Arzobispos, Obispos y todos los demás Ordinarios Locales que están en Paz y en Comunión con la Sede Apostólica, y al Clero y Fieles de todo el Mundo Católico.
MADRE Y MAESTRA de todas las naciones: tal es la Iglesia católica en la mente de su Fundador, Jesucristo; sostener al mundo en un abrazo de amor, para que los hombres, en todas las épocas, encuentren en ella su propia plenitud en un orden superior de vida, y su salvación final. Ella es «columna y fundamento de la verdad»,[1] a la que su santo Fundador encomendó la doble tarea de dar vida a sus hijos y de enseñarlos y guiarlos -como individuos y como naciones- con cuidado maternal. Grande es su dignidad, una dignidad que ella siempre ha guardado con el mayor celo y ha tenido en la más alta estima.
2. El cristianismo es el punto de encuentro entre la tierra y el cielo. Reclama a todo el hombre, cuerpo y alma, intelecto y voluntad, induciéndole a elevar su mente por encima de las condiciones cambiantes de esta existencia terrenal y a elevarse hacia la vida eterna del cielo, donde un día encontrará su felicidad y paz infalibles.
CÓDIGO SAGRADO 199 y DINERO SUBLIMINAL
Publicado originalmente como «Las instituciones como desencadenantes de la prosperidad» en: García Portilla, J. (2019). «Por sus frutos los conoceréis»: Prosperidad y religión institucional en Europa y América. Religiones, 10(6), 362. MDPI AG. Obtenido de https://doi.org/10.3390/rel10060362
La calidad de las instituciones se ha vinculado teórica y empíricamente con los resultados de la prosperidad (y, por tanto, también con la transparencia) (Acemoglu et al., 2001; Acemoglu y Johnson, 2005; Acemoglu y Robinson, 2012; La Porta et al., 1999; North, 1990; Williamson, 2000). Estos estudios han asociado de forma creíble las pruebas empíricas y la teoría. Por lo tanto, se acepta ampliamente que las instituciones desempeñan un papel determinante (causal) en la prosperidad de las sociedades, aunque puedan existir interpretaciones alternativas (Woodruff, 2006).Sin embargo, surgen varios problemas al considerar las instituciones, entre otras cosas, como desencadenantes de la corrupción (y la prosperidad):
El Concilio Vaticano II, aunque no haya supuesto una gran alteración de las creencias y prácticas de la Iglesia, sí que supuso la adopción de un nuevo conjunto de actitudes más latitudinarias hacia otras religiones (sobre todo hacia otros cristianos) y la revitalización de un lenguaje epideíctico que enfatizaba la reconciliación en lugar de la forma patrística dominante hasta entonces, que acentuaba la confrontación y el juicio (p. 48).
ATRAER A LOS MEJORES CLIENTES – 71588
1. La alegría del Evangelio llena los corazones y las vidas de todos los que se encuentran con Jesús. Los que aceptan su oferta de salvación son liberados del pecado, del dolor, del vacío interior y de la soledad. Con Cristo la alegría renace constantemente. En esta Exhortación deseo animar a los fieles cristianos a emprender un nuevo capítulo de la evangelización marcado por esta alegría, al tiempo que señalo nuevos caminos para el recorrido de la Iglesia en los próximos años.
2. El gran peligro del mundo actual, impregnado de consumismo, es la desolación y la angustia que nacen de un corazón complaciente y codicioso, de la búsqueda febril de placeres frívolos y de una conciencia embotada. Cuando nuestra vida interior se ve atrapada en sus propios intereses y preocupaciones, ya no hay lugar para los demás, ni para los pobres. Ya no se escucha la voz de Dios, ya no se siente la tranquila alegría de su amor, y el deseo de hacer el bien se desvanece. Este es un peligro muy real también para los creyentes. Muchos caen en él y acaban resentidos, enfadados y desganados. Ese no es el modo de vivir una vida digna y plena; no es la voluntad de Dios para nosotros, ni la vida en el Espíritu que tiene su fuente en el corazón de Cristo resucitado.
PROSPERIDAD UNIVERSAL
Para otros usos, véase Esvástica (desambiguación).Las imágenes de este artículo pueden requerir el ajuste de la colocación, el formato y el tamaño de la imagen. Por favor, consulte el tutorial de imágenes y la política de colocación de imágenes para más información. (Julio 2022)
El símbolo de la esvástica, 卐 o 卍, es un antiguo símbolo religioso, predominante en varias culturas euroasiáticas, así como en algunas africanas y americanas, ahora también ampliamente reconocido por su apropiación por el Partido Nazi y por los neonazis. [Sigue utilizándose como símbolo de la divinidad y la espiritualidad en las religiones indias, como el hinduismo, el budismo y el jainismo[3][4][5][6][1] Generalmente tiene la forma de una cruz,[A] cuyos brazos son de igual longitud y perpendiculares a los brazos adyacentes, cada uno de ellos doblado a mitad de camino en ángulo recto[8][9].
La palabra esvástica deriva de la raíz sánscrita swasti, compuesta por su ‘bueno, bien’ y asti ‘es; es; hay'[31] La palabra esvástica aparece con frecuencia en los Vedas, así como en la literatura clásica, y significa «salud, suerte, éxito, prosperidad», y se utilizaba habitualmente como saludo[32]. [La ka final es un sufijo común que podría tener múltiples significados[34]. Según Monier-Williams, la mayoría de los estudiosos lo consideran un símbolo solar[32]. El signo implica algo afortunado, afortunado o auspicioso, y denota auspicio o bienestar[32].